El primero en llegar fue Claudio Mosca; ayer Fernando Brandán y Matías Fissore recorrieron la misma ruta: San Juan-Tucumán.
San Martín quiere ser protagonista de la B Nacional y apunta todos sus cañones a eso. Por eso se refuerza y, a la vez, debilita al San Martín sanjuanino, uno de los potenciales rivales en la lucha por el ascenso.
El “trueque” entre ambos clubes comenzó en la pasada temporada, cuando Gastón Coyette llegó para reemplazar a Darío Forestello, quien a su vez se fue a Cuyo a ocupar el lugar que había dejado “Gato”. Ahora, Diego Burkhard, “profe” de “Yagui” se sumó al cuerpo de trabajo liderado por Favio Orsi y Sergio Gómez y junto a él llegaron tres refuerzos que eran la columna vertebral del “santo” cuyano. En contrapartida, Maximiliano Martínez cambió el rojo y blanco por el verde y negro.
En Bolívar y Pellegrini no se andan con “chiquitas”, y eso lo confirman los representantes de futbolistas que por estas horas sobrevuelan Tucumán. “San Martín es un club que cumple y que ofrece contratos de Primera; y a todo jugador le seduce la idea de jugar en un club tan importante y que encima paga bien”, le confiesa a LG Deportiva, Maximiliano Hernán, representante de Brandán.
Su representado era uno de los jugadores que en San Juan no querían soltar, como así también Fissore. Pero desde La Ciudadela lograron torcerle el brazo a uno de sus rivales en la lucha por volver a la Superliga (pese a que trascendió que los “santos” no compartirán zona en la nueva B Nacional).
“San Martín está apuntando a jugadores de Primera, independientemente de qué equipo vengan los refuerzos”, dice Brandán tratando de minimizar el intercambio con los sanjuaninos. “Es raro, voy a seguir teniendo compañeros que tenía el año pasado”, ríe Fissore, dejando en claro que eso puede ser bueno en la adaptación. “Ya nos conocemos con Fer y Claudio. Ahora hay que adaptándonos al resto de los jugadores e ir fortaleciendo el grupo”, agrega el volante central.
Los mediocampistas no andan con vueltas. Decidieron trocar de San Martín seducidos por la convocatoria y la estructura como institución que tiene el tucumano. “Me hicieron una oferta muy interesante, y las referencias que me dieron algunos amigos que jugaron aquí fueron las mejores. Ni media hora tarde en contestarle a los dirigentes que venía”, afirma Brandán. “Es un desafío muy interesante, en un club muy grande del interior, que arrastra mucha gente y que llama muchísimo la atención. Además, hay un objetivo muy claro y eso también empuja”, revela Fissore.
La dupla comienza a respirar más tranquila. De a poco San Martín se va armando para dar pelea y ayer sumó un volante de marca y otro que puede ser decisivo para herir a sus adversarios. “Soy un volante central con mucha ubicación y trato de aportar contención y orden en el medio. Además, siempre intento ser opción de pase y salida”, se autodefine el hombre surgido en Atlético de Rafaela.
Mientras tanto Brandán, el “eléctrico”, ofrece alternativas de mitad de cancha hacia adelante. “Jugué como volante por las dos bandas, como enganche, como mediapunta y también de extremo por ambos costados. Me adapto a cualquier situación en ofensiva”, avisa.
“La meta es volver a jugar la Superliga el próximo torneo”, concluyen, cada uno por su lado, con un pensamiento que comparten todos en Bolívar y Pellegrini.
El “Santo” comenzó la semana con todo. Los refuerzos van llegando en patota con el agregado de que sus rivales se van debilitando, algo que puede ayudar a que la aventura tenga final feliz.